Como realizar un mantenimiento de piscina como un profesional sin serlo

Mantener limpia una piscina es una tarea que puede resultar compleja y aburrida. Por este motivo, muchas veces posponemos esta labor y, según pasan los días, vamos notando su deterioro.

De esta forma, nos damos cuenta de la importancia que tiene su limpieza. Además, con ella no sólo evitamos su empeoramiento, sino que también eludimos el foco de infecciones en que se puede convertir.

Por lo tanto, realizar de forma correcta el mantenimiento de una piscina resulta fundamental. ¿Quieres saber qué tienes que hacer para conseguirlo? A continuación te lo explicamos.

Skimmers y Sistemas de Limpiafondos: las mejores herramientas

A la hora de mantener y limpiar de manera óptima tu piscina, existen una serie de aparatos diseñados para que el agua esté en óptimas condiciones. Echa un vistazo a todas las alternativas que puedes encontrar actualmente en el mercado:

Limpiafondos de piscinas.

Pueden ser manuales o automáticos. Los primeros funcionan como un aspirador doméstico. Para quitar la suciedad debes conectar su manguera a la toma del filtro de tu piscina y luego cepillar el suelo y muros de la misma. La ventaja de esta opción es lo económica que resulta. Por contra, encontramos el enorme esfuerzo físico y tiempo que requiere su utilización. Así que, no es muy recomendable para piscinas grandes.

Dentro de los limpiafondos automáticos, se encuentran los sistemas hidráulicos a presión, los hidráulicos por aspiración y los robots electrónicos:

  • Limpiafondos hidráulicos a presión: se caracterizan por emplear una bomba adicional a la que incluye la piscina como fuente de energía. Son unos dispositivos de larga duración, pero instalarlos y utilizarlos resulta difícil (sobre todo al principio). También hay que tener en cuenta el alto consumo eléctrico que requieren.
  • Limpiafondos hidráulicos por aspiración: son dispositivos que funcionan de manera autónoma, por lo que no será necesario que los vigilemos demasiado mientras realizan su trabajo.

Robots electrónicos: su funcionamiento es independiente del sistema de filtración de la piscina. Y, como su propio nombre indica, sólo hay que enchufarlos a la red. Aunque su coste económico es mayor que las otras 2 opciones, su ventaja radica en su rapidez y reducción del esfuerzo realizado, además de que suponen ahorro en agua y luz.

2. Limpiar piscinas con un Skimmer:

Se trata de un equipo que está dentro del sistema de filtración de la instalación.

Su principal función es atrapar residuos como hojas o mosquitos, y evitar así que caigan al fondo del vaso. Para ello se ayuda de la bomba de succión o de los chorros de impulsión. La suciedad cae en una cesta y, de forma manual, podemos retirarla.

Cómo puedes limpiar tu piscina

Para contestar a esta pregunta, tienes que tener en cuenta su nivel de suciedad y el tiempo que lleva sin llevarse a cabo el mantenimiento. Así, podemos encontrar 2 tipos de limpieza:

1. Limpieza profunda y sin agua: debes realizarla cuando tu piscina lleva más de 6 meses siendo usada o, por el contrario, si llega el invierno y vas a dejar de utilizarla . Así, con ella vacía podrás fregar su fondo y sus paredes, ayudándote de un limpiador desincrustante y un cepillo de cerdas duras. También puedes aprovechar y lavar su sistema de filtros, con el fin de retirar ciertos sólidos que pueden entorpecer el flujo del agua.

2. Piscina con agua: en este caso, la limpieza se realiza cuando está siendo utilizada. Se trata de hacer un mantenimiento periódico para que permanezca en óptimas condiciones. Esto es lo que deberás hacer:

  • Depurar la piscina durante 24 a 48 horas.
  • Cepillar el fondo y las paredes con el fin de eliminar los desperdicios.
  • Desconectar la depuradora durante 1 día, con el objetivo de que los residuos se acumulen en el fondo sin que se adentren en los filtros.
  • Usar el limpiafondos para retirar dichos restos.

Factores a tener en cuenta a la hora de hacer un mantenimiento a la piscina

Cuando vayas a realizar la limpieza es conveniente que valores los siguientes criterios con el fin de elegir el más adecuado para este fin:

De qué material está hecha

Es muy importante saber de qué material está fabricada, con el objetivo de elegir cuáles son los productos de limpieza más convenientes. Algunos componentes pueden acabar con la pintura o disminuir su duración e, incluso, pueden manchar o decolorar los mosaicos de cerámicas que la componen.
Y si el material del que está hecha tu piscina es delicado, puede ser muy peligroso emplear cepillos ya que pueden terminar con él, ocasionando grandes costes económicos y tiempo para su reparación.

Productos que vas a utilizar

Para superficies o elementos delicados como el poliéster, linner o ciertas laminas armadas, debes usar aquellos que sean específicos para limpiezas especiales y diluirlos siempre en agua para prevenir la corrosión.

Posteriormente, te puedes ayudar de cepillos, hidrolimpiadoras (ver guía), los robot limpiafondos de piscinas y otros aparatos con el fin de eliminar el componente químico empleado.

En el caso de que tu piscina esté hecha de gresite, también es una opción usar lejía, ácido clorhídrico disuelto o hipoclorito, pero teniendo cuidado de no mezclarlos entre sí debido al peligro que puedes ocasionar.

Medidas de precaución

Ten en cuenta que todos los productos que se utilizan en este proceso pueden ser peligrosos para la salud, pudiendo provocar irritaciones en zonas como ojos o piel. Incluso, en casos más graves, puede existir riesgo de asfixia debido a los gases tóxicos que se pueden inhalar.

Por este motivo, es necesario tomar las medidas de seguridad oportunas empleando guantes, gafas, trajes de seguridad o mascarillas. También es importante que avises a los usuarios que se encuentren en ese momento cerca, bien a través de carteles o cubriendo la zona sobre la que vas a emplearlos.

Esperamos haberte servido de ayuda para saber cómo debes mantener limpia tu piscina y tenerla siempre en óptimas condiciones. Ahora, sólo tienes que poner todos estos consejos en práctica y disfrutar de ella.

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