La importancia de un buen aislamiento térmico en una casa prefabricada
Las casas prefabricadas son una alternativa a las tradicionales por las que cada vez optan más personas, pues tienen varias ventajas como el precio y el menor tiempo de construcción.
A veces, ese precio más bajo se ve reflejado en que se usan materiales de menos calidad, por lo que conviene contactar con una empresa de aislamientos térmicos para poner los mejores que podamos permitirnos, más ahora con el precio de la energía desbocado.
Son viviendas unifamiliares en las cuales el aislante es más importante
Todas las viviendas prefabricadas son unifamiliares, lo que quiere decir que no están protegidas por otros edificios por ninguna de sus caras y eso es algo que se nota cuando llega el frío o el calor.
Un chalet adosado tiene la protección de los otros a cada uno de sus lados y lo mismo pasa con una vivienda en un pueblo, ya que todas están juntas y las que hay en los laterales actúan como aislante.
Con las casas prefabricadas no ocurre esto, puesto que el sol, el aire, el viento, la humedad, el frío, etc., golpean por todas sus fachadas y por el tejado. De este modo, si no se usan unos buenos aislamientos térmicos será imposible que la vivienda esté caliente en invierno y fría en verano.
Sin aislamiento térmico de calidad las facturas de la energía serán inasumibles
Los combustibles y la electricidad no paran de subir, de manera que una vivienda prefabricada mal aislada puede ser una ruina.
Esto lo experimentan las personas que pasan de vivir en un piso a hacerlo en un chalet antiguo mal aislado. Notan que sus facturas para calentar y enfriar la vivienda se multiplican y la culpa la tiene lo que hemos visto antes.
De esta forma, debemos tener en cuenta que todo lo que invirtamos en aislamiento al montar la vivienda nos lo ahorraremos en un futuro a la hora de calentarla y enfriarla.
El confort térmico del domicilio será mayor
Dentro de casa necesitamos confort térmico, lo que significa estar a gusto a pesar de la temperatura externa y no tener que ir corriendo a encender la calefacción o un par de radiadores porque la temperatura exterior haya bajado un poco.
Para evitarlo hay que poner aislante térmico, que será el que impida que las bajadas y subidas de temperatura se noten de manera intensa dentro del hogar, lo que nos permite estar cómodos pese a los cambios de tiempo.
Del mismo modo, la calefacción y el aire acondicionado no estarán funcionando todo el día y enseguida pondrán la vivienda a la temperatura deseada, manteniéndola sin los saltos bruscos de temperaturas que se dan en los hogares mal aislados.
En algunas zonas permitirá que el gasto energético sea casi nulo
Hay lugares de nuestro país con climas templados en los que no soportan temperaturas muy extremas durante todo el año.
En esos sitios, una casa prefabricada con un aislamiento térmico de calidad tendrá un gasto energético prácticamente nulo, pues no necesitará ni calefacción ni aire acondicionado más allá de algún momento puntual como cuando llega una ola de calor o una de frío extremo.