La importancia de poner parquet en casa
Para empezar, el buen gusto jamás pasa de moda. La madera natural es elegante, en extremo chic y atemporal. Hay pisos de parquet en el palacio de Versalles, el Hermitage y hasta en el despacho Oval (la oficina del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica).
Como ven, a lo largo de los años, el parquet ha sido sinónimo de opulencia y poderío, pero afortunadamente, con la industrialización, se ha vuelto accesible. No hay que vivir en un castillo o ser un heredero al trono para decantarse por un hermoso piso de madera, empresas como Madegar son especialistas en parquet
Otra bondad es su durabilidad. Con los cuidados oportunos, los pisos de madera pueden mantenerse por siglo y son tan resistentes que se emplean, incluso, en áreas de alto tránsito como locales comerciales, pistas de bailes y hasta en las canchas de baloncesto de la NBA.
En tal sentido, instalar parquet no es solo una cuestión de buen gusto, sino de inversión. Colocar madera en la superficie de tu hogar, a la larga, te ahorrará dinero. Al no sufrir de un desgaste considerable, puede que no vuelvas a necesitar de otro piso por el resto de tu vida.
También, el parquet es un material higroscópico (absorbe el frío y la humedad) e impide la acumulación de ácaros, lo que resulta beneficioso para la salud humana, en especial para aquellas personas que sufren de alergias.
Además, por si fuera poco, está demostrado que caminar descalzo por pisos de madera, tiene un efecto relajante para cuerpo y mente. El contacto con el parquet incrementa la actividad del sistema nervioso parasimpático, responsable de los estados de equilibrio y relajación. Así que si te encuentras bajo mucha presión en tu trabajo, nada mejor que llegar a casa y liberar todo el estrés diario con tan solo quitarse los zapatos.
El parqué es ecológico e irrepetible
Con los pisos de madera natural ocurre algo muy similar a las huellas dactilares, no hay dos iguales. Puedes estar por seguro que si instalas parque en tu hogar, nadie en el resto del planeta tendrá un piso idéntico.
Las vetas, los tonos y texturas de la madera varían hasta en un mismo árbol, por lo que no es de extrañar que el acabado de un piso de parquet difiera de cualquier otro, lo que le da un plus adicional de originalidad y atractivo estético.
Por otra parte, los pisos de madera son la opción más respetuosa con el medio ambiente. Producir pisos de cerámica (azulejos) genera daños medioambientales que van desde la extracción de la arcilla hasta la contaminación del aire con dióxido de carbono.
Mientras tanto, los pisos de madera se pueden reciclar y hasta reutilizar, no generan desechos medioambientales y, en Europa, provienen de bosques de explotación controlada, en los que se siembran más árboles de los que se talan.