Este Robot persigue el sol para cuidar de la planta que lleva
Cualquiera que sepa lo que es una planta sabrá que, para crecer, aparte de tierra rica en nutrientes y agua, necesita la luz del sol, y que si se coloca una planta en un sitio en el que no toca el sol lo más probable es que la planta intente alcanzarlo, creciendo en esa dirección, hasta lograrlo o perecer en el intento, por lo que es mejor elegir un lugar soleado o, en su defecto, ir moviendo las macetas siguiendo al sol si se pretende que las plantas crezcan sanas y fuertes.
Pero, ¿y si ya no hiciera falta mover las macetas porque éstas pudieran moverse por sí mismas?, ¿si fueran macetas con patas como las de una araña, que pudieran moverse en todas las direcciones y que, además, fueran inteligentes?
Pues eso es exactamente lo que ha conseguido Sun Tianqui, un emprendedor dedicado al mundo de la robótica y CEO de la empresa Vincros, con HEXA, una “maceta con patas” que no sólo lleva a su planta hacia el sol (y la orienta debidamente rotando su parte superior) o hacia la sombra según las necesidades que tenga la misma, sino que, además, es capaz de interactuar con los humanos, bailando cuando es “feliz” y dando la patita como si fuera un perrito e, incluso, de solicitarles agua.
El proyecto, según el propio Sun Tianqui, permite que las plantas sean autosuficientes y que reciban exactamente la cantidad de sol y de nutrientes que necesiten, y las aleja de su papel de observadores pasivos del devenir del mundo, permitiéndoles sobrevivir en ambientes hasta ahora letales al desligarlas del suelo.
Y no sólo convierte a las plantas en seres con una mayor libertad, sino que también libera a las personas de sus obligaciones para con ellas, a veces realmente agobiantes: ahora no hará falta poder cuidar de las plantas para tenerlas, y miles de personas que no podían tener plantas porque sus casas tenían demasiada luz natural y podían quemarse o, por el contrario, demasiada poca, ahora podrán, ya que es cuestión de tiempo que al seguimiento del sol puedan sumarse otras medidas como, por ejemplo, la búsqueda (y no sólo petición) de agua.
Incluso permite ir más allá y pensar en la sostenibilidad de ciertas plantaciones hasta ahora sujetas a las especificaciones del terreno que ocupan pero que quizás en un futuro puedan ser móviles (si el invento de Tianqui se desarrolla en ese sentido) y por tanto más productivas o duraderas.
No obstante, por el momento HEXA no es más que un elemento decorativo original con cierta utilidad para sus propietarios. Habrá que esperar para ver si su tecnología se aplica realmente a la mejora de calidad de la vida vegetal (y de su productividad) o simplemente queda en anécdota.